Reiki es un arte ancestral que consiste en la canalización de la Energía universal a través de las manos para la sanación del cuerpo físico y los cuerpos sutiles y para el desarrollo espiritual. Este método de sanación fue descubierto en Japón, a principios del siglo XX, por Mikao Usui.
El Reiki es una técnica de transferencia de energía curativa por imposición de manos. La palabra Rei (universal, sin límites) Ki (energía vital) es japonesa, y también lo es esta técnica, aunque la práctica de transferencia de energía para la sanación viene de tiempos remotos. Es la energía de la que han hablado muchas religiones y culturas, con nombre como prana para los hindúes y budistas; maná para los sanadores de Hawái, llamados Kahunas; energía bioplásmica para los investigadores rusos, y chi para los chinos, entre otras.
Reiki es la energía de un cierto tipo de frecuencia específica que existe en todas partes. Su frecuencia equilibra todas las demás energías. Esta energía se genera dentro de todas las formas, porque cada ser vivo está hecho de energía y posee su propia energía vital. Por lo tanto, la Energía Universal de vida es la esencia que mantiene la vida de todos los seres.
Todos nosotros, los seres humanos, tenemos la energía Reiki y la capacidad de utilizarla para ayudar a otras personas y a nosotros mismos. No se requiere una condición especial para utilizar el Reiki. Este poder, que ya tenemos en forma innata, solo requiere ser activado. El Reiki se activa en nosotros a través de las iniciaciones (o sintonizaciones, a las que se conoce como Reiju en Japón), lo cual hace al Reiki diferente de otras técnicas de sanación. La energía Reiki fluye (después de la iniciación realizada por un Maestro de Reiki) a través de las manos del sanador y trabaja en todas las dimensiones del ser: física, mental, emocional y espiritual. El Reiki es un camino de sanación y, también una forma de autocrecimiento y autoconocimiento, cuyo objetivo final es la iluminación o realización del Ser Interior.
El Reiki trabaja también con la mente consciente y la mente subconsciente de todos los seres humanos, para devolverlas a su estado original de bienestar. El alivio de los síntomas aparece más rápidamente en los casos leves y toma más tiempo en manifestarse cuando se trata de enfermedades crónicas. El Reiki permite a cada individuo liberarse de sus propias tensiones y emociones reprimidas, dándole un medio rápido y efectivo para eliminar la causa de la enfermedad.
El Reiki tiene muchos efectos distintos:
El Reiki es una técnica de transferencia de energía curativa por imposición de manos. La palabra Rei (universal, sin límites) Ki (energía vital) es japonesa, y también lo es esta técnica, aunque la práctica de transferencia de energía para la sanación viene de tiempos remotos. Es la energía de la que han hablado muchas religiones y culturas, con nombre como prana para los hindúes y budistas; maná para los sanadores de Hawái, llamados Kahunas; energía bioplásmica para los investigadores rusos, y chi para los chinos, entre otras.
Reiki es la energía de un cierto tipo de frecuencia específica que existe en todas partes. Su frecuencia equilibra todas las demás energías. Esta energía se genera dentro de todas las formas, porque cada ser vivo está hecho de energía y posee su propia energía vital. Por lo tanto, la Energía Universal de vida es la esencia que mantiene la vida de todos los seres.
Todos nosotros, los seres humanos, tenemos la energía Reiki y la capacidad de utilizarla para ayudar a otras personas y a nosotros mismos. No se requiere una condición especial para utilizar el Reiki. Este poder, que ya tenemos en forma innata, solo requiere ser activado. El Reiki se activa en nosotros a través de las iniciaciones (o sintonizaciones, a las que se conoce como Reiju en Japón), lo cual hace al Reiki diferente de otras técnicas de sanación. La energía Reiki fluye (después de la iniciación realizada por un Maestro de Reiki) a través de las manos del sanador y trabaja en todas las dimensiones del ser: física, mental, emocional y espiritual. El Reiki es un camino de sanación y, también una forma de autocrecimiento y autoconocimiento, cuyo objetivo final es la iluminación o realización del Ser Interior.
El Reiki trabaja también con la mente consciente y la mente subconsciente de todos los seres humanos, para devolverlas a su estado original de bienestar. El alivio de los síntomas aparece más rápidamente en los casos leves y toma más tiempo en manifestarse cuando se trata de enfermedades crónicas. El Reiki permite a cada individuo liberarse de sus propias tensiones y emociones reprimidas, dándole un medio rápido y efectivo para eliminar la causa de la enfermedad.
El Reiki tiene muchos efectos distintos:
-Equilibra los órganos y glándulas y sus funciones corporales.
-Fortalece y estimula la habilidad natural del cuerpo para sanar;
- Revitaliza el cuerpo, la mente y el espíritu, devolviendo el equilibrio y el bienestar mental y físico;
-Desbloquea la energía en todo el cuerpo, creando un estado de relajación y paz interior.
-El Reiki también limpia el cuerpo, eliminando las toxinas y se autoajusta a las necesidades del receptor.
-Fortalece y estimula la habilidad natural del cuerpo para sanar;
- Revitaliza el cuerpo, la mente y el espíritu, devolviendo el equilibrio y el bienestar mental y físico;
-Desbloquea la energía en todo el cuerpo, creando un estado de relajación y paz interior.
-El Reiki también limpia el cuerpo, eliminando las toxinas y se autoajusta a las necesidades del receptor.
-Deshace los bloqueos y sentimientos reprimidos.
-Equilibra las energías físicas.
-Fortalece el sistema inmune.
-Relaja y reduce el estrés.
-Alivia el dolor
-Promueve la autocuración natural.
Es una fuerza unificadora que nos conduce a un estado de unidad con nosotros y de conexión con el todo.
Por lo general el Reiki ayuda a curar afecciones de todo tipo, y alivia los dolores y síntomas agudos con mucha rápidez.
Gemoterapia
Al igual que otras terapias complementarias, la Gemoterapia es una terapia vibracional o energética, que apoya su principio de sanación en la activación de la propia energía mineral del cuerpo, a partir de la vibración de los cristales.
Esta se realiza mediante la imposición de las piedras en los centros energéticos o chakras. Estos cristales y gemas son transmisores, amplificadores y focalizadores de todos los tipos de energía de nuestro cuerpo, influyendo directamente en su equilibrio.
¿Cómo funciona la Gemoterapia? Los cristales son seres vivos que nacen de la tierra, es decir nacen del Reino Mineral que es el primer reino que surge como manifestación física en el momento de la creación. Luego del Reino Mineral surgieron el vegetal, el animal y el humano. Cada reino posterior contiene en si a los reinos anteriores, por lo tanto no es casualidad que en toda nuestra constitución física estén presentes los minerales. Los llevamos en los huesos, en la sangre, en los músculos, en la piel. Cuando ponemos una piedra sobre el cuerpo su vibración entra en nuestro sistema activando en él la misma vibración energética. De esta forma nuestra energía se va ordenando y volviendo a su estado natural de perfección y equilibrio. Cuando se ubican cristales sobre el eje central de chakras nuestra energía se equilibra, entramos en un estado de coherencia y obtenemos un estado de conciencia expandida. En ese estado, podemos dialogar con nuestro Ser Superior y conocer las causas que detonaron una enfermedad, un problema o una situación particular, para así sanar desde la raíz, corrigiendo patrones emocionales, mentales e incluso espirituales.  ¿Qué enfermedades pueden ser tratadas a partir de la Gemoterapia? Todas, ya que todas las enfermedades sin excepción alguna son una expresión de un desequilibrio en nuestro estado de coherencia y un deseo reprimido de cambio por parte de nuestra Esencia Divina. En este sentido, como la gemoterapia activa la propia energía mineral del cuerpo, no presenta contra-indicación alguna y es un excelente complemento para cualquier tratamiento tradicional alópata u otro tipo de terapias complementarias. ¿Es la Gemoterapia recomendable para cualquier tipo de persona? Si, en la medida en que la persona esté dispuesta a hacerse cargo de su proceso de sanación, comprenda que ella generó la enfermedad para darse cuenta que algo andaba mal y sobretodo que esté dispuesta a efectuar los cambios necesarios que logró percibir en el estado de conciencia expandido.
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