Hoy en día, las Flores de Bach son ampliamente utilizadas por médicos, neurólogos, psicólogos, nutricionistas, veterinarios, etc.…
Las 38 Flores, forman un sistema completo de curación, capaz de cubrir todas las emociones conocidas: miedo, soledad, ansiedad, odio, rabia, desesperación...
El mundo va cambiando, pero las emociones humanas son las mismas. Las Flores son para todos los tiempos y para todas las personas.
La energía curativa de los 38 elixires florales de plantas y árboles, producen la movilización del mundo emocional, abriendo nuestro canales e inundando nuestra naturaleza con la Virtud particular que necesitamos, y borrando los Defectos que causan dolor.
Las Flores no cambian la personalidad básica de las personas, si no que permiten que nos volvamos estables en lo que somos auténticamente. Restablecen la comunicación entre nuestra mente (personalidad) y la esencia de lo que somos.
El Dr. Bach concebía la enfermedad como el resultado de la desarmonía entre el Yo superior y la personalidad, de tal forma, que la enfermedad sería la última fase de un proceso que se inició mucho antes a un nivel sutil en forma de conflicto emocional-mental.
La Terapia Floral nos sitúa en el inicio de un viaje del Miedo al Amor, en el que descubriremos nuestras virtudes y defectos, así como nuestras energías potenciales, con el fin de definir nuestro propósito en la vida.
Preguntas como: ¿Cuáles son nuestras asignaturas pendientes? ¿Cuál es nuestra misión en la vida?, pueden tener respuesta si sabemos dar salida a nuestras cualidades innatas.
Nuestro equilibrio emocional es sinónimo de salud física, mental y espiritual.
Nuestro equilibrio emocional es sinónimo de salud física, mental y espiritual.
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